Como decía Rimbaud yo también encuentro sagrado el desorden de un espíritu. Es un ser que se atrevería a construir las murallas más altas solo por el placer de destruirlas luego, es alguien bonito pero que termina decepcionando, es un corazón tiritando en verano, es dejar pasar el tren porque la otra persona está bajando las escaleras todavía, es alguien que se ha reinventado tantas veces que se le ven las costuras, es entender por romanticismo el sonido del cabecero de tu cama, es saber que tres nuncas hacen un ojalá, es joderlo todo y volver a empezar. ¿El fin justifica los medios? El fin justifica los miedos. ¿Cómo será una persona sin un corazón estropeado por los años (daños)? No lo sé, supongo que algo parecido a Tim Burton, oscuro pero feliz. Es ser el marqués de la inmoralidad.Así que por favor, si alguien está libre de pecados, que me avisa para pasarle algunos.
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